Comprar un coche de segunda mano puede ser una excelente forma de ahorrar dinero, pero es crucial revisar ciertos aspectos para evitar adquirir un vehículo con problemas graves. Aquí te detallamos los principales fallos a revisar en un coche de segunda mano y cómo detectarlos.
Uno de los primeros signos de problemas en el motor son los ruidos anómalos. Al encender el coche, escucha atentamente cualquier sonido extraño, como golpeteos, chirridos o zumbidos. Estos pueden indicar problemas en el sistema de válvulas, correas o rodamientos.
Revisa el motor en busca de cualquier signo de pérdidas de fluidos, como aceite o refrigerante. Las fugas pueden ser un indicativo de problemas mayores como juntas defectuosas o radiadores dañados. Inspecciona debajo del coche y en el compartimento del motor para detectar manchas o charcos.
Durante la prueba de conducción, presta atención a cómo se siente la transmisión al cambiar de marchas. Los cambios deben ser suaves y sin tirones. Cualquier dificultad para cambiar de marcha o ruidos extraños pueden indicar problemas en la transmisión.
Inspecciona la transmisión en busca de fugas de fluidos. Las pérdidas de líquido de transmisión pueden llevar a problemas graves y costosos si no se solucionan a tiempo.
Asegúrate de que los frenos respondan de manera efectiva. Si notas que el coche tarda en frenar o hace ruidos chirriantes al hacerlo, podría ser un indicio de desgaste en las pastillas o discos de freno.
Revisa visualmente las pastillas y discos de freno. Las pastillas desgastadas o los discos rayados pueden afectar la capacidad de frenado del coche y necesitan ser reemplazados.
Durante la conducción, presta atención a cualquier ruido o vibración inusual en la suspensión y dirección. Estos pueden indicar problemas con los amortiguadores, rótulas o bujes.
Si el coche se desvía hacia un lado al soltar el volante, podría ser un indicativo de problemas de alineación. La alineación incorrecta de las ruedas puede causar desgaste irregular de los neumáticos y problemas de manejo.
Revisa que todas las luces y señales del coche funcionen correctamente. Esto incluye los faros, luces traseras, intermitentes y luces de freno.
Comprueba el estado de la batería y el sistema de arranque. Un arranque lento o problemas para encender el coche pueden ser señales de una batería débil o problemas en el alternador.
Inspecciona los asientos y la tapicería en busca de desgastes, manchas o daños. Aunque estos no afectan el rendimiento del coche, pueden influir en su valor y comodidad.
Asegúrate de que todos los controles del coche, como el aire acondicionado, calefacción, radio y ventanas eléctricas, funcionen correctamente.
Antes de cerrar la compra, es fundamental obtener un informe detallado del historial del coche. Puedes solicitar un informe de la Dirección General de Tráfico (DGT) a través de InfoCoche Informe DGT. Este informe te proporcionará información valiosa sobre el historial del vehículo, incluyendo propietarios anteriores, multas pendientes y cualquier carga fiscal o administrativa.
Solicita al vendedor el registro de mantenimiento del coche. Un historial completo y detallado es una señal de que el coche ha recibido el cuidado adecuado y puede prevenir futuros problemas.
Siempre que sea posible, revisa el coche con la casa oficial del fabricante. Ellos tienen acceso a toda la información específica del modelo y pueden realizar una inspección detallada. Además, asegúrate de que el coche ha pasado todas las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITVs) requeridas y revisa los informes correspondientes.
Es importante comprobar si los cristales, cinturones de seguridad y otras piezas del coche tienen el mismo año de fabricación y coinciden con la fecha de matriculación del vehículo. Si han sido cambiados, el vendedor debe proporcionar una explicación válida para estos cambios. Esto puede indicar reparaciones importantes, como después de un accidente, y es crucial entender el motivo detrás de estos reemplazos.
Siempre pide facturas, fotos o cualquier documento que pueda acreditar cualquier cambio que se haya hecho en el vehículo. Esto es importante para verificar la autenticidad de los cambios realizados y para asegurar que no se trata de información falsa. Si el vendedor no puede proporcionar estos documentos, considera esto como una señal de alerta.
Existen compañías especializadas que se dedican a realizar inspecciones de vehículos usados. Estos servicios pueden ofrecer una revisión exhaustiva del coche, incluyendo pruebas mecánicas y eléctricas. Contratar una de estas compañías puede proporcionarte una tranquilidad adicional y garantizar que no se te pase ningún detalle importante. Algunas opciones pueden ser NeedCarHelp o CheckCar.
Para comprobar si un coche ha tenido golpes, puedes utilizar un medidor de micras de pintura. Este dispositivo mide el grosor de la pintura en diferentes partes del coche. Si hay diferencias notables, es posible que el coche haya sido repintado después de una reparación. Puedes adquirir un medidor de micras de pintura en Amazon: Medidor de micras en Amazon.
Si encuentras indicios de masilla en el coche, puede ser señal de reparaciones importantes. Aunque esto no siempre es motivo de alarma, debes investigar más a fondo. Por otro lado, si hay indicios de que el coche ha sido inundado, es mejor evitar la compra. Los daños por inundación son complicados y costosos de reparar, y solo un mecánico experto debería considerar comprar un vehículo en tales condiciones. Para la mayoría de los compradores, es mejor descartar estos vehículos.
Si no tienes experiencia en la inspección de coches, considera llevar el vehículo a un mecánico de confianza para una revisión completa. Un profesional puede detectar problemas que podrías pasar por alto.
Realiza una prueba de conducción para evaluar el rendimiento del coche en diferentes condiciones. Presta atención a cualquier ruido extraño, vibraciones o problemas en el manejo. Una prueba de conducción puede revelar problemas que no se detectan en una inspección visual.
Revisar minuciosamente un coche de segunda mano antes de comprarlo es esencial para asegurarte de que estás haciendo una buena inversión. Utiliza esta guía para detectar los principales fallos y realiza una compra informada y segura. Recuerda, para obtener un informe completo y detallado del vehículo que deseas comprar, visita Informe DGT y asegúrate de realizar una compra segura.